Buenas razones para seguir avanzando.
La vieja lógica de "si funciona, no lo arregles" desapareció con el siglo XX. La tecnología avanza a la velocidad del rayo, presentando nuevas formas de administrar los sistemas más fácilmente y mejorar los edificios. Sin embargo, los riesgos cibernéticos son reales. Es un momento de ganancias sin precedentes y dolores potenciales para los propietarios de edificios. Mantener actualizada la tecnología en su sistema de automatización de edificios inclina las ventajas a su favor.