Los intercambiadores de calor son los componentes críticos que transfieren energía entre el agua, el refrigerante y el aire exterior. Las características del agua y del aire exterior son diferentes en cada lugar y esto determina la vida útil y la eficiencia de los intercambiadores de HVAC. Con el tiempo, los depósitos pueden acumularse en el interior del intercambiador de calor de su enfriadora, impidiendo la libre circulación del agua y provocando pérdidas de eficiencia. El ensuciamiento reducirá el rendimiento y aumentará el consumo de energía, mientras que las fugas en el sistema provocarán un fallo catastrófico.

La limpieza proactiva del intercambiador protegerá la eficiencia de su sistema y garantizará que la vida útil del equipo se maximice, al tiempo que se minimiza el riesgo de interrupciones no programadas del negocio causadas por averías.

Nuestras estrategias de mejora se basan en soluciones personalizadas diseñadas para ofrecer un rendimiento excepcional en cuanto a sostenibilidad, fiabilidad y consumo energético. La limpieza efectiva de un intercambiador requiere mucho más que simplemente soplar aire a través de él. Llevada a cabo por técnicos expertos, la solución de Trane consiste en una limpieza a fondo utilizando técnicas mecánicas en lugar de productos químicos peligrosos para el medio ambiente. Los expertos de Trane utilizan procedimientos aprobados para eliminar la contaminación de las aletas y restaurar el rendimiento original. Además de la limpieza de los tubos, las placas de los extremos y las cajas de agua también serán restauradas a un estado prístino. El resultado final será un componente crítico "como nuevo", una mayor eficiencia del sistema y una reducción de los costes de funcionamiento.